Nacido en Carpeneto, en la provincia de Alessandria (Italia), el 8 de julio de 1696, el hermano converso Isidoro de la Natividad de María (Giacomo Antonio Sciuti) al final del período de formación en el noviciado de Santa Maria della Scala en Roma, hizo la profesión de votos religiosos el 9 de septiembre de 1723 de manos del P. Bernardo María e Jesús.
Llamado algunos años después al Convento de Santa María de la Victoria, ejercerá allí el oficio de limosnero, distinguiéndose por una particular inclinación a la vida interior hecha de oración, silencio, humildad y caridad. Así en 1737 «impulsado por un amor ardiente a la Orden Carmelitana, entró en la corriente de apostolado activo y popular de su tiempo reuniendo a un grupo de jóvenes que vestían el hábito de la Orden Tercera Carmelitana, y con la autorización de los Superiores , las envió a varias ciudades de Lazio, Marche y Campania incluidas en el estado pontificio». La tarea de estas Hermanas era impartir a las niñas recogidas en sus casas y escuelas “la enseñanza de los primeros elementos de la fe, al mismo tiempo que las educaban en la piedad y las instruían en las actividades laborales de la mujer no sin una sana y sencilla pedagogía humana y cristiana”.
El 23 de diciembre de 1769 a la edad de 73 años fue a celebrar el Nacimiento del Señor al cielo.